jueves, 8 de octubre de 2015

Osteopatía

La osteopatía es un tratamiento integral de curación natural, un concepto global que considera tanto el plano físico como el plano psíquico, siendo esto lo más importante en el procedimiento osteopático en el cuál no se tratan aisladamente las disfunciones parietales, viscerales, fasciales o craneosacras, sino que se trata al hombre en su conjunto, holísticamente. Todas las estructuras del cuerpo están conectadas entre ellas e interaccionan mutuamente, por lo cual existe una importante interrelación entre la estructura y la función y que contempla la capacidad del organismo para curarse por sí mismo.

La Osteopatía Estructural es una terapia manual manipulativa enfocada al tratamiento del aparato músculo-esquelético (huesos, músculos, ligamentos y tejido conectivo) restableciendo la movilidad y manteniendo la elasticidad en todos los sistemas, disminuyendo así el dolor provocado habitualmente por sedentarismo, malas posturas, sobresfuerzos físicos, estrés, etc.

Entender el concepto de unidad es de especial importancia, pues a través de éste el osteópata lleva a relacionar el sistema musculoesquelético (normalmente motivo de consulta) con el resto de los sistemas corporales: digestivo, cardiovascular, respiratorio, nervioso, endocrino, etc. Todos estos sistemas se mantienen entre sí, a la par que mantienen al sistema musculoesquelético. El deterioro o la insuficiencia de alguna función visceral o de la comunicación del sistema musculoesquelético y las vísceras, se refleja en el sistema musculoesquelético. De forma que cuando se expresa un problema musculoesquelético, hay o puede haber un problema visceral subyacente. Esto impone al osteópata a tratar el sistema musculoesquelético del paciente así como los problemas vinculados que se relacionen con él mismo. Es importante recalcar que el sistema musculoesquelético a menudo refleja numerosos signos relacionados con enfermedades internas.