¿No llevas muy bien la vuelta al trabajo tras el descanso estival? Apatía, falta de energía, fatiga, estrés, poca motivación, cansancio, falta de concentración, nerviosismo, trastornos del sueño, tristeza....son algunos de los síntomas que se manifiestan a la vuelta a la actividad y que suelen durar unos 15 días y está asociado al cambio de hábitos. Para evitarlos es importante tener una actitud positiva y que el regreso se haga de forma progresiva. Pensar en el próximo fin de semana y no en las próximas vacaciones. Y cuidarte un poco, por ejemplo, dándote un buen masaje relajante.
¡Regálate un masaje!
Te ayudará a la desaparición de este síndrome postvacacional o al menos aliviará los síntomas por sus múltiples beneficios:
- Es antiestrés, alivia el estrés emocional, descontractura y relaja la musculatura, aumentando la circulación de la sangre, eliminando toxinas. A nivel del aparato circulatorio, reduce el ritmo cardíaco y disminuye la presión sanguínea. La persona experimenta una sensación de calma y tranquilidad.
- Disminuye los dolores, al mejorar la circulación de la sangre los nutrientes y el oxígeno llegan con más rapidez a las zonas necesitadas. Reduce la inflamación y elimina adherencias del tejido. El contacto de la mano del especialista con nuestro cuerpo otorga confort, también regula y alivia la tensión psico-física.
- Otorga mayor elasticidad a la piel, ésta se vuelve tersa y suave. En el sistema digestivo aumentan las secreciones gástricas, mejorando problemas estomacales e intestinales. Fortalece el sistema inmunológico, al haber mejor y mayor circulación de sangre en el organismo, lo desintoxica y gracias a ello puede hacerle frente con mayor eficacia a las enfermedades.
